La Salsa Mornay es una variante exquisita de la clásica bechamel, enriquecida con queso gruyere y nata, que aporta cremosidad y un sabor inconfundible a tus platos. Perfecta para gratinar verduras, como base para una lasaña o para acompañar pescados y mariscos, esta salsa transformará cualquier plato simple en una delicia gourmet.

Ingredientes

Ingrediente	1 Persona	2 Personas	4 Personas
Leche	100 ml	200 ml	400 ml
Nata líquida	50 ml	100 ml	200 ml
Queso de Gruyere	25 gr	50 gr	100 gr
Harina	12.5 gr	25 gr	50 gr
Mantequilla	12.5 gr	25 gr	50 gr
Nuez moscada	Al gusto	Al gusto	Al gusto
Pimienta	Al gusto	Al gusto	Al gusto
Sal	Al gusto	Al gusto	Al gusto

Pasos de Preparación

1. En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y remueve durante un par de minutos para cocinarla sin que se dore.
2. Vierte la leche gradualmente, sin dejar de remover, hasta obtener una mezcla homogénea. Añade la nata y sigue cocinando a fuego lento, removiendo constantemente.
3. Cuando la salsa haya espesado, incorpora el queso gruyere rallado, la nuez moscada, la pimienta y la sal. Cocina hasta que el queso se haya fundido completamente y la salsa tenga una textura suave y cremosa.
4. Retira del fuego y ajusta la sazón si es necesario. La salsa Mornay está ahora lista para ser utilizada en tus platos favoritos.

Trucos para la Receta Perfecta

• Para evitar grumos, puedes calentar la leche antes de añadirla a la mezcla de mantequilla y harina.
• Si prefieres una salsa más ligera, ajusta la cantidad de nata o sustitúyela por más leche.
• Experimenta con diferentes tipos de queso para variar el sabor de la salsa, aunque el gruyere es el más tradicional para la receta Mornay.